¿Es la publicidad importante en nuestras vidas? ¿La necesitas o podríamos vivir sin ella?
En la sociedad en la que vivimos la publicidad juega un papel fundamental y, a veces, no somos completamente conscientes de ello. Creemos ser inmunes a carteles, anuncios, etc. con los que constantemente nos bombardean. Pero en realidad, aunque no lo queramos admitir, no es así. Somos "manipulados", es decir, estamos a merced de los interese económicos de quienes nos envían esos mensajes tentadores de las tres bes: "bueno, bonito, barato"
Los productos que anuncian en todos los medios, aunque no
los necesitemos, acabamos comprándolos "porque es una ganga". Si el
adulto lo tiene difícil para defenderse de esta "manipulación, el niño es
infinitamente más vulnerable. La publicidad sobre juguetes, sobre golosinas,
etc. van dirigidas no a los padres, que son los que tienen el dinero para
comprar esas cosas a sus hijos, sino que se dirigen directamente a los niños
que harán lo necesario para que esos padres se lo compren. Por eso, desde la educación
escolar, paterna, etc., es necesario, urgente, y siempre en la medida de las
posibilidades, educar al menso para ser crítico con esa publicidad y los fines
para los que se utiliza; se requiere proporcionar al alumnado de las
herramientas necesarias para la compresión del medio en todas su amplitud, es
necesario aprender a ser un buen consumidor y a saber consumir anuncios
publicitarios.
Por consiguiente, la comunidad educativa debe acercarse
al mundo de la publicidad para formar a consumidores reflexivos, críticos y
autónomos. Su principal reto ha de ser el de ofrecer a los discentes los
recursos básicos para su compresión. Y ello ha de hacerse combinando la teoría
y la práctica publicitaria, a partir de metodologías activas, participativas e
integradoras.
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